Foto de portada: Globalproject, bloqueo de la central a carbón de Eni en Marghera, 29 febrero 2020.
LA HISTORIA: DESDE LOS MOVIMIENTOS DE LOS ’70 HASTA LOS CENTROS SOCIALES
En México somos conocidos como asociación Ya basta! de Italia pero en el noreste de nuestro país somos muchos más de una asociación: somos colectivos de activistas, estudiantes, trabajadores, deportistas, prensa independiente, comités de lucha y solidaridad. En pocas palabras, somos los “centros sociales del noreste” de Italia.
La asociación Ya basta! surgió en 1996 en respuesta al levantamiento zapatista como exigencia de las y los activistas italianos de apoyar esta lucha de liberación impulsando el activismo de la sociedad civil. En el noreste de Italia su historia es estrictamente ligada a la de los colectivos autónomos que desde los años 70 a través de Radio Sherwood de Padua impulsaron una importante temporada de lucha social desde abajo.
Eran los llamados “años de plomo” porqué también había un grupo político que hacía la lucha armada. Por este motivo la reacción del Estado fue muy fuerte y represiva, también con los llamados “autónomos” que fueron equiparados a los “brigadistas” y considerados “terroristas”. Muchas compañeras y muchos compañeros fueron detenidos, otros huyeron en Francia pero, no obstante este duro golpe la lucha no se paro. Llegaron los años ‘80 y al final de la década, desde las cenizas de este movimiento surgieron los así llamados “centros sociales”, espacios ocupados donde las y los activistas empezaron a construir actividades culturales, artísticas, sociales y políticas. Antes en Padua con el Centro Sociale Pedro, luego en Venecia con el Laboratorio Occupato Morion y en Marghera con el Centro Sociale Rivolta. En unos años fueron muchos los espacios ocupados por jóvenes, algunos resistieron, otros fueron desalojados pero todos los colectivos empezaron a construir una historia común: la historia de los “centros sociales del noreste de Italia”. Ahora forman parte de este colectivo político, además de los ya mencionados Pedro, Morion y Rivolta, también los centros sociales Arcadia de Schio, Bruno de Trento, Django de Treviso, Bocciodromo de Vicenza y el Laboratorio Paratodos de Verona.
El levantamiento zapatista y la marea anti globalización nos hizo trabajar juntos con muchas y muchos en todo el mundo para que la globalización fuera de los derechos y no de los mercados. En 1996, como dicho, nació la Asociación Ya basta! que tenía el objetivo de enlazar la lucha zapatista con la sociedad civil de nuestros territorios. Desde 1996 fuimos en Chiapas varias veces organizando caravana de centenares de personas para participar a los encuentros intercontinentales organizados de los zapatistas y también para construir proyectos de cooperación y solidaridad juntos a ellos, como la turbina eléctrica por el poblado de La Realidad. Muchos compañeros fueron expulsados de México por la actividad solidaria con los zapatistas. En esta ola anti globalización participamos a la cumbre de Seattle en el 1999 y a las jornadas de lucha contra el FMI en Praga en el año 2000. Entre las y los “monos blancos” que acompañaron la Comandancia hasta la Ciudad de México el la Marcha del Color de la Tierra en el 2001 habían muchas y muchos compañeros de los centros sociales y de Ya basta! Unos meses después, juntos a todos los movimientos italianos construimos la contra cumbre del G8 de Génova y regresamos en México en el 2003 para participar a las manifestaciones de Cancún en contra de la cumbre de la OMC. En los años siguientes fuimos varias veces en México a los encuentros organizados de los zapatistas y en Argentina para solidarizarnos con la lucha mapuche pero nuestra actividad se orientó más en la región euro mediterránea con caravanas en Túnez y en los Balcanes para defender el derecho a la migraciones de los pueblos que llegan a Europa en busca de un futuro mejor.
NUESTRAS LUCHAS
En nuestros territorios siempre luchamos para mejorar la vida de los de abajo y para defender el medioambiente. Impulsamos una larga lucha por el derecho a la vivienda ocupando muchas casas para la gente que no tiene la posibilidad de pagar una renta; ayudamos los migrantes a obtener los papales necesarios para quedarse en la “Fortaleza Europa” y juntos a ellos luchamos contra el racismo imperante de nuestra sociedad denunciando a través del portal Melting Pot todos los hechos de racismo. Con las y los estudiantes defendemos el derecho a la educación construyendo campañas y manifestaciones en contra de las políticas que en estos años han destruido nuestro sistema educativo. También acompañamos los trabajadores en la defensa de los derechos laborales con la Asociación de Derechos de los Trabajadores (ADL Cobas), un pequeño y tenaz sindicato autónomo.
En nuestros espacios ocupado hemos organizado muchos eventos culturales y conciertos que tienen dos objetivos: de una parte la de crear motivos de agregaciones entre los jóvenes y de la otra parte de financiar nuestras actividades políticas. En los centros sociales organizamos también nuestra actividad política como asambleas y debates. Por ejemplo en el 2007 en el Centro Sociale Rivolta organizamos el Global Meeting con periodistas, profesores universitarios de todo el mundo y miles de activistas de Italia y de Europa.
Actualmente, estamos muy comprometidos con la lucha para defender el medio ambiente: vimos como en nuestra ciudades hay también aquel extractivismo que destruye tierras lejanas: los cambios climáticos que ya están afectando todo el mundo llegaron también en nuestras ciudades. La hermosa ciudad de Venecia es un ejemplo de cómo los intereses económicos pasaron arriba de la defensa del medio ambiente: hace unos meses estrenaron el llamado MOSE, el sistema de represas móviles que debería salvar la ciudad de las altas mareas. Después de más de veinte años de trabajos y del escándalo de corrupción más grande de Italia, el sistema de represas móviles parece funcionar pero la manutención ordinaria y el costo para cada uso gastarán millones de euro y sobre todo expertos hidráulicos aseguran que este sistema es obsoleto y que no tiene en cuenta de la subida del mar causada de los cambios climáticos.
Siempre en la laguna de Venecia hay una de las luchas por el medio ambiente más importante de Italia, la del comité No Grandi Navi que lucha en contra de los buques que llegan dentro de la laguna por desembarcar miles y miles de turistas. Los buques son peligrosos por los accidentes que pueden causar, como el del 2 de junio de 2019, y también porque en el recorrido adentro de la laguna mueven el lodo haciendo temblar el cimiento de la laguna y de la ciudad. Los dueños de las compañías cruceras juntos a los políticos de derecha y de izquierda, nacionales y locales nunca quisieron tomar la decisión de prohibir el tránsito dentro de la laguna pero, gracias a la lucha de los ciudadanos y del comité y la amenaza del Unesco de meter Venecia y la laguna en la lista negra de los sitios en peligro, el gobierno italiano recientemente promulgó un decreto ley que prohíbe desde el primer de agosto el transito en frente a Plaza San Marco a los buques de más de 25 mil toneladas. Este decreto dijo también que habrá desembarcos provisorios en Porto Marghera, hasta cuando no habrá una solución definitiva fuera de la laguna. Para el comité la lucha sigue porqué ahora estos “mal gobiernos” buscaran escavar otros canales navegables en la laguna para permitir el desembarco en Porto Marghera: estos son megaproyectos que necesitaran muchos años y mucho dinero y son peligrosos porqué si se realizaran, desequilibraran el frágil ecosistema de la laguna.
Otras luchas importante en la que nos comprometimos es la en contra de las plantas de incinerador de la basura que las autoridad publicas quieren construir en nuestros territorios y la de la defensa de las agua de la contaminación de las industrias químicas con productos peligrosos como los PFAS. En la lucha en contra de las plantas de incinerador vimos como por las autoridades no hay problemas ambientales porqué por ellos estos son proyectos que traen mucho dinero a las empresas que se ocupan de la basura… y también a la mafia que es poderosa también en el norte de Italia. Para nosotros la construcción de otra planta significa la continuación de un sistema de producción viejo que nos ha llevado a esta situación de crisis ambiental, por esto decidimos combatirla. Las autoridades también protegen a las industrias químicas que nos envenenan echando en el agua productos químicos cómo los PFAS: desde hace varios años luchamos juntos a los comités locales y a las familias para que estas industrias paren de envenenar la población.
LAS REDES
En la luchas por el medio ambiente somos parte de redes nacionales y europeas como la de “Rise Up 4 Climate Justice” que reúne muchas luchas en defensa del medio ambiente de Italia y de Europa. Esta red el año pasado organizó una importante iniciativa en contra del gigante energético italiano ENI que tiene una importante planta en la ciudad de Venecia. Consideramos ENI uno de los responsables de las políticas devastadoras del medio ambiente no solo en Italia, también en muchas partes del mundo. Con la red Rise Up participamos también a las manifestaciones NO TAV en Valle de Susa y en Alemania en contra de las actividades mineras con las y los compas de Ende Gelände. En el 2019 y 2020 organizamos en Venecia un campamento climático en el que participaron muchos colectivos y organizaciones de defensa del medio ambiente de Italia y de Europa para organizar esta fundamental lucha que tenemos en común y también la weichafe mapuche Moira Millán.
Construimos también campañas europeas por los migrantes viajando hacia Idomeni en Grecia para defender el derecho a migrar de miles de hombres y mujeres que huyen del lugar de origen a causa de la guerra o de los cambios climáticos. Hoy hemos lanzado la Campaña Lesvo Calling para abrir canales humanitarios en la ruta de los migrantes hacia la “Fortaleza Europa”.
En julio en la ciudad de Venecia hubo la cumbre de los G20 de la economía que se encontró en nuestra ciudad para decidir cómo afectar económicamente todo el mundo. Desde hace unos meses hemos construido la red We are the Tide. You are only G20, con el que hemos organizado debates públicos y una grande manifestación que intentó violar la “zona roja” donde estaba prohibido manifestar y donde hubo una gran militarización.
YA BASTA! ÊDÎ BESE! Y EL INTERNACIONALISMO
En nuestro caminar preguntando siempre observamos lo que pasa en el mundo. Por eso con la asociación Ya Basta! Êdî bese! viajamos para conocer las luchas que hay en el mundo. Conocimos los zapatistas pero también acompañamos los mapuches que luchan en contra del nuevo colonialismo económico en su tierra, impulsado por Benetton, un empresario “ético” de nuestra tierra. Fuimos también en Palestina y en la Franja de Gaza para apoyar la lucha digna del pueblo palestino en contra de la ocupación militar de Israel y en Bolivia a lado de los movimientos populares andinos. En el 2015 organizamos una caravana hacia Kobane, la ciudad que resistió al Estado Islámico y venció esta batalla por la humanidad. Muchas y muchos compañeros viajaron hacia Kobane para solidarizar con los curdos. Como la lucha de los zapatistas, la del pueblo curdo nos impresionó mucho, también por las evidentes similitudes y enlaces que tienen con el zapatismo, por esto en el 2015 en un momento de renovación de nuestros colectivos del noreste de Italia, decidimos cambiar el nombre de la asociación Ya Basta! y le ponemos a lado “êdî bese” que en curdo significa lo mismo: ya basta! Estos dos “ya basta” son los que nos iluminan en nuestro caminar preguntando.
Hoy nos comprometimos otra vez con las y los zapatistas y con su Declaración por la Vida porqué creemos que necesitamos todas, todos y todoas luchar juntos contra la hidra capitalista: el enemigo es el sistema capitalista y tiene muchas caras y nombres: en México se llama Tren Maya o Proyecto Integral Morelos, en Italia se llama TAV o grandes buques, en Palestina se llama territorios ocupados y militarización. Caras diferentes que hablan pero el mismo lenguaje de despojo, explotación, devastación de la naturaleza, derechos quitados, feminicidios, violencia. Así que no hay otra solución que luchar, posiblemente junto, porqué en contra de la Tormenta en la que vivimos no queda otra vía.